La quinta jornada de la Semana de la Cultura inició con la última conferencia prevista en la Universidad de la Habana dedicada a la Primera Guerra Mundial: “Paisajes de la Gran Guerra. Relecturas por el centenario”. Impartida por el Prof. Luigi Fontana de la Universidad de Padova, la conferencia afrontó en modo original y detallado los aspectos paradójicos de la intervención italiana en el conflicto.
En la tarde fue presentada la tercera alfombra de pétalos bajo el significativo título “Futuristas”. Colocada en el Museo Nacional de Bellas Artes, en el edificio de Arte Universal, el homenaje fue dedicado al movimiento histórico, político y artístico de la vanguardia italiana.
En este quinto día de la Semana de la Cultura, en el Estadio Pedro Marrero, concluyó el evento deportivo de fútbol «Festival Inter Campus», proyecto promovido y apoyado por la sociedad italiana Inter Campus de Milán con el objetivo de desarrollar la actividad futbolística en los jóvenes cubanos.
Mientras tanto, en la sede de la Federación cubana de Tenis, continuaban a desarrollarse las lecciones de tenis en silla de rueda, impartidas por el maestro Pietro Mazzei (y la encomiable colaboración, no solo en la traducción, de Valter Bessone) y los encuentros del primer torneo de la “Copa Cuba”.
La intensa jornada continuó en la sala Ignacio Cervantes con un fascinante concierto dedicado a la música italiana del siglo XX coordinado por el Prof. Adriano Galliussi. La reseña cubrió todos los periodos del siglo pasado, iniciando con tres de lo cinco representantes de la Generación de los ’80 – Respighi, Malipiero y Casella – para luego, de generación en generación, llegar hasta finales del siglo con Petrassi, Maderna y el mismo Galliussi. Excelentes intérpretes de las composiciones, dos pianistas y dos flautistas cubanos.
Como conclusión de la quinta jornada, en el Teatro Trianón, el prestigioso director cubano Carlos Díaz, famoso por sus espectáculos irreverentes y transgresivos además de originales, puso en escena una brillante representación de algunos episodios del Decamerón de Boccaccio, en la versión de Hector Quintero. El espectáculo, gracias a la maestría de los protagonistas, todos jóvenes artistas cubanos, reprodujo algunos aspectos de la vida social y cultural de la época del Boccaccio ofreciendo una visión emblemática tanto a través de esplendidos y elaborados trajes de escena como a través de actuaciones irónicas.